“El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí por qué se nos escapa el presente”

Gustave Flaubert.

Es clave en nuestra vida planificar y prepararnos para el futuro. Sin embargo, si empleamos demasiados esfuerzos en anticiparlo explorando posibles escenarios una y otra vez, puede producirnos ansiedad o estrés.

Del mismo modo, reflexionar sobre hechos pasados nos permite aprender para el futuro, pero si deriva en un exceso de pensamientos recurrentes y lamentos, puede desembocar en depresión.

En palabras de Lao Tse: “Si estás deprimido, es porque vives en el pasado; si estás lleno de ansiedad, es porque vives en el futuro. Si estás en paz es porque vives en el presente”.

Una forma de vivir en el presente consiste en prestar atención a la respiración. Detenerse, hacer una pausa y dedicar unos minutos al día a realizar respiraciones profundas, nos hará experimentar momentos agradables de calma y paz.

Así pues, recuerda: “No malgastes tu tiempo pensando en fantasías sobre el futuro o en fantasmas del pasado. Usa tu respiración para volver al momento presente, 'aquí y ahora', fomentarás momentos de serenidad”.