“Los vacíos del ser no se llenan con el tener”

Mario Alonso Puig

Vivimos en una sociedad en la que se nos premia por hacer y se nos reconoce por tener. Albergamos la creencia (limitante) de que somos “valiosos” en función de nuestros resultados y posesiones.

En coaching, hay una distinción que nos habla del Ser/Hacer. Conocer esta distinción y tomar conciencia de ella a mí personalmente me cambió la vida, porque era de las que pensaba que “soy lo que hago”. Y no es cierto, “somos mucho más de lo que hacemos”.

Cuando vivimos en el Hacer, es decir, en lo que nos toca hacer (“tengo que”) desde la obligación, nos pasamos el día enfocados en la multitarea. Hacemos, hacemos y hacemos, en piloto automático, para cumplir con lo que creemos que se espera de nosotros. Esto llega a ser agotador, porque podemos pasarnos la vida “haciendo”, que nunca nos sentiremos satisfechos.

Es un Hacer para Tener: Para tener un mayor estatus, un mayor reconocimiento... Esto, nos puede llevar a un bienestar subjetivo durante un tiempo pero, en un determinado momento, aparecerá ese vacío interno que nos hará sentir que nos está faltando algo (“me falta algo en mi vida”), porque hemos estado actuando desconectados de nuestro verdadero Ser.

Por el contrario, cuando vivimos desde el Ser, desde nuestra verdadera esencia, esa lucha interna cesa al conectarnos con nosotros mismos. Implica poner en orden nuestros pensamientos y nuestras emociones para tomar decisiones acordes a nuestros deseos y necesidades, y actuar en consecuencia.

Así pues, recuerda: “Eres mucho más de lo que haces. Alimenta tu Ser, dando espacio y aceptando (sin juzgar) tus pensamientos, tus emociones, antes de pasar a la acción. Esto hará que te sientas valioso y en paz contigo mismo y con los demás, porque verás a las personas tal y como son, más allá de lo que hacen y lo que tienen”.