“La vida es fascinante, solo hay que mirarla a través de las gafas correctas”

Alexandre Dumas

En otras palabras, lo que nos viene a decir es que la realidad y nuestra percepción de la misma no coinciden.

La realidad pasa por diversos filtros antes de ser percibida por nosotros, lo cual impide que la percibamos íntegramente. En consecuencia, cada persona tiene su propia percepción de la realidad, la interpreta en función de lo que filtra desde su modelo del mundo o su mapa mental.

Cada mapa o modelo es único en cada persona. Está formado específicamente por patrones de pensamiento, opiniones, juicios, creencias, sentimientos, experiencias, vivencias... que condicionan la manera de actuar de cada ser humano.

Todos los mapas son válidos, no hay mapas buenos ni mapas malos. Más bien, hay unos mapas más útiles que otros.

Por tanto, conocer y entender nuestro mapa es fundamental para poder modificar aquello que no nos está siendo útil, sino que nos está limitando para conseguir nuestras metas.

Ahora que sabemos que cada persona tiene un mapa distinto al nuestro, podemos mejorar nuestras relaciones saliendo de nuestro mapa y navegando por el del otro (como se suele decir, “metiéndonos en sus zapatos”).

Así pues, recuerda: “Todo es según el cristal o las gafas con que se mira. Cuando cambias la forma de ver las cosas, las cosas que ves cambian, más puertas se abren y lo que creías fuera de tu alcance se vuelve accesible. Para optimizar tus relaciones con los demás, utiliza sus gafas para ver la situación desde la misma óptica”.