“Lo importante de la comunicación es escuchar lo que no se dice”

Peter Druker.

Cuando nos comunicamos, tendemos a dar más importancia al lenguaje verbal (las palabras, “lo que decimos”) y menos al lenguaje no verbal (el tono, “el cómo lo decimos”, y el lenguaje corporal, “lo que nuestro cuerpo expresa”) que, en realidad, tiene mayor peso que el lenguaje verbal.

De hecho, un estudio realizado por Albert Mehrabian mostró que el mayor impacto, un 55%, se encuentra en lo que expresamos con nuestro cuerpo (gestos, movimientos, expresiones faciales...), seguido de un 38% del tono y el uso de la voz que utilizamos, mientras que solo un 7% de la comunicación reside en nuestras palabras.

Por este motivo, si la comunicación no verbal comunica más que la verbal, es importante escuchar las palabras, pero aún más relevante es prestar atención al tono y a las expresiones corporales.

Además, para mejorar nuestra comunicación, podemos ir más allá creando “sintonía” con la otra persona. Consiste en igualarnos a ella utilizando sus palabras, su tono y sus gestos de una manera sutil.

Esta sintonía sucede de forma natural cuando estamos en compañía de nuestras amistades, cuando nos sentimos a gusto con ellos. Sin darnos cuenta, nos igualamos en la misma postura, utilizando las mismas palabras o incluso los mismos gestos.

Así pues, recuerda: “La comunicación lo es todo: lo que decimos y lo que no decimos. No te quedes solo con las palabras de la otra persona, ve más allá, observa su tono, sus gestos e iguálate para sintonizar con ella. Harás que se sienta más cómoda y segura en tu presencia”.